Los descansaderos de ángeles los empecé hacer para regalarlos a mi familia y a los amigos.
Cuando se los entrego les digo que los pongan en sitios visibles o en las terrazas.
Tambien les explico que cuando se está hablando y se hace un silencio absoluto en la conversación, se solía decir (empezaron los románticos) que "había pasado un ángel" (mas cursi no podía ser).
Pues bien, para cuando a ellos les ocurra eso, para que ese ángel pasante se quede un tiempo en su casa, ya tiene el descansadero o ricón de relax.
También sirven para lo mismo sin conversación ni nada, para cuando pasen y estén cansados. Si los ponen en las terrazas, quizas tengan la suerte que allí aniden algunas criaturas.Cuando se los entrego les digo que los pongan en sitios visibles o en las terrazas.
Tambien les explico que cuando se está hablando y se hace un silencio absoluto en la conversación, se solía decir (empezaron los románticos) que "había pasado un ángel" (mas cursi no podía ser).
Pues bien, para cuando a ellos les ocurra eso, para que ese ángel pasante se quede un tiempo en su casa, ya tiene el descansadero o ricón de relax.
En fin, una tontería para agradar y expresar mi cariño a los míos.
Este blog lo inicio a instancias de mi hija Iris a quién se lo dedico.
Rafael, claro está era un arcángel, por cierto de mayor categoría que los simples ángeles, pero qué le vamos hacer.
ResponderEliminarMe alegro mucho de ver tus descansaderos, aunque sea de ángeles.
Salud
Enrique
¡El primer blog que me dedican! muchas gracias Papá, espero que tus horas de pirateo encuentren salida aqui.
ResponderEliminarMuchos besos, te quiero pirata.
Tenemos en casa un descansadero de ángeles, regalo de su autor, Rafael Pérez Zubieta. Siempre procuramos que esté limpio y ordenado, para que cuando nos visiten se sientan como los ídem y permanezcan con nosotros más timepo.
ResponderEliminarGracias Rafa por ese regalo.
Pepe